No se aceptan devoluciones

Llevó 12 años llevar esta historia a la pantalla grande, pero la respuesta del público hace creer que valió la pena. Pues se convirtió en la película mexicana más taquillera de la historia.

Ficha técnica

Título original: No se aceptan devoluciones
País: México
Año: 2013
Estreno en Argentina: mayo de 2014
Duración: 115 min
Género: Comedia dramática
Reparto: Eugenio Derbez, Jessica Lindsey, Loreto Peralta, Hugo Stiglitz, Alessandra Rosaldo
Director: Eugenio Derbez
Condicionamiento: Apta para mayores de 13 años

Es un film que ha dado lugar a la controversia entre críticas muy dispares. La película ha recibido distintas calificaciones, algunos la consideran “Apta para todo público” y otros “Apta para mayores de 13 años con reservas”; en lo personal me inclino por esta última. Encuadrada en el género comedia, no deja de tener su veta dramática. Sus casi 2 horas de duración se reparten entre risas, ternura y escenas que exponen a la máxima potencia la figura del antihéroe.

Abundan los colores brillantes y las fotografías espectaculares de la naturaleza. Sin embargo, no se trata solamente de poner en la vidriera las bonanzas de uno y otro lado de la frontera mexicana-estadounidense sino que también se dejan al descubierto las diferentes realidades sociales que ésta separa. A lo largo de todo el filme el protagonista va y viene entre el presente y su pasado.

La trama se centra en la relación entre un joven de 27 años (Valentín Bravo), promiscuo e irresponsable, que quiere vivir sin compromisos y una hija que le endilgan cuando ésta tiene apenas 20 meses (Maggie). La madre (Julie), una de las tantas jóvenes con quien ha tenido un romance pasajero un par de años atrás, abandona a la niña en sus brazos sin darle tiempo para reaccionar. En su desesperación por encontrarla y deshacerse de la pequeña, dejará Acapulco cruzando a Los Ángeles y allí comenzará su verdadero aprendizaje. Cuando niño, Valentín era forzado por su padre a enfrentar situaciones aterradoras que lo exigían al límite, con el propósito de fortalecerlo para afrontar los devenires de la vida, pero Valentín sólo lo entenderá después de vivir con Maggie . Una madre arrepentida y un padre que daría su vida por su hija dan el marco perfecto a un final que a muchos sorprenderá.

Imperdible para los gustosos del humor por el absurdo lo suficientemente valientes para no temer derramar algunas lágrimas en el desenlace.